Las palabras empiezan a amontonarse en el rincón de lo prohibido
mientras los impulsos siguen maniatados,
los recuerdos, deciden exiliarse.
Y mi alma solo quiere emborracharse de algo llamado olvido.
Aquí,
sentada, frente una estación.
observando como otro atardecer va muriendo
Esperando el siguiente tren
el que siga
y siga,
rumbo fijo y adelante
Me bajaré en la siguiente estación
donde habita la cordura
donde habita la cordura
porque no,
ya no entiendo esta locura,
y es que está empezando a hablar en otro idioma
Tal vez sea tiempo de volver a su lado
Tal vez, si estabas en lo correcto..
perdóname una vez mas razón, por olvidarme de ti
No hay comentarios:
Publicar un comentario