Debo confesar y confieso..
Que en algún rincón de mi cuerpo existe un ring de combate, en
el que razón y corazón llevan siendo enemigos desde que te conocí.
Que llevo la mochila cargada, y que a cada paso dado las cosas no vividas, se hacen notar,
pesan..pesan más
Y a veces, el camino se hace insoportable
Y el pasado me vuelve
bipolar
Debo confesarte y te
confieso
Que la palabra siempre me aterra, pero desde tu boca, solo a
veces se vuelve apetecible.
O puede que incluso lo único que me apetezca sea tu boca.
Quizás éste sea uno de esos días..
No hay comentarios:
Publicar un comentario